MALLA DE CONTENIDOS
Éramos una vajilla en armonía, no había rivalidades entre cucharas y tenedores, incluso los platos no protestaban cuando los arañábamos. Pero todo esto fue decayendo al perder el restaurante su prestigio. Echaron a la mayoría de los cubiertos, algunos consiguieron otro trabajo; otras como yo estamos esperando en un puente de reciclado para convertirnos en, ¡a saber qué!
MARTA MARTÍNEZ PALLARÉS, 3ºA